SALVOS GRACIAS A LA RECONCILIACION QUE EL PADRE HIZO MEDIANTE JESUSCRISTO…

SALVOS GRACIAS A LA RECONCILIACION QUE EL PADRE HIZO MEDIANTE JESUSCRISTO…
Por Jorge Rojas

Si enim cum inimici essemus, reconciliati sumus Deo per mortem filii ejus : multo
magis reconciliati, salvi erimus in vita ipsius. Non solum autem : sed et
gloriamur in Deo per Dominum nostrum Jesum Christum, per quem nunc
reconciliationem accepimus. ROMANOS 5:10,11

Reconciliati, Reconciliationem, fueron los términos que utilizó Jerónimo de Estridón en su traducción del griego al latín alrededor del 405 d.C, universalmente conocida como la Vulgata (de vulgata editio, 'edición para el pueblo').
Este arduo trabajo sirvió como fuente para la traducción a otras lenguas, como el alemán, francés, inglés entre otras. Casiodoro de Reina quien utilizo la vulgata terminó su traducción al castellano del Antiguo Testamento en 1567, y la del Nuevo en 1569, año en que fueron publicadas las Sagradas Escrituras en su versión íntegra.

En el pasaje de Romanos 5:10:11 los términos utilizados por Casiodoro de reino fueron reconciliar y reconciliación, naturalmente del latín reconciliāre.
Pese a que nuestra lengua transmite la idea de volver a las amistades, o atraer y acordar los ánimos desunidos según el Diccionario de la RAE, en el Koiné la imagen es más profunda y semánticamente más rica.

He aquí el texto:
10 εἰ γὰρ ἐχθροὶ ὄντες κατηλλάγημεν τῶ θεῶ διὰ τοῦ θανάτου τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ , πολλῶ μᾶλλον καταλλαγέντες σωθησόμεθα ἐν τῇ ζωῇ αὐτοῦ ·
11 οὐ μόνον δέ , ἀλλὰ καὶ καυχώμενοι ἐν τῶ θεῶ διὰ τοῦ κυρίου ἡμῶν ἰησοῦ χριστοῦ , δι οὖ νῦν τὴν καταλλαγὴν ἐλάβομεν .
Pablo quien hablaba un griego bien fluido utilizo la palabra καταλλαγὴν, cuya significado primario es “cambiar mutuamente”. Si hoy hemos sido reconciliados con Dios mediante nuestro Señor Jesús, es porque un día Él voluntariamente decidió ocupar nuestro lugar para recibir el castigo por el pecado (el cual es muerte Romanos 6:23) a fin de que nosotros quedásemos libres de este. Naturalmente también significa reconciliar, la idea es clara; el pecado nos enemistó con Dios (Génesis 3:15, Isaías 59:2) pero en Cristo somos reconciliados.

Oh maravillosa gracia…mi corazón se enternece ante tan sublime amor del Padre. Un cambio mutuo, toma nuestros pecados y nos acredita su justicia (nos perdona y declarar justos)…ciertamente no somos merecedores de este cambio, es solo por su gracia. Es un cambio que solo puede ser efectivo en aquel que con fe mira al salvador reconociendo su culpa y clama por misericordia y perdón.
Bien escribió Jerónimo "Ignorar la Escritura es ignorar a Cristo". El centro de ella es nuestro tierno y amante salvador.

Uno de los primeros hombre en recibir la luz de la reforma en Francia fue Jacques Lefèvre d'Étaples (1450-1537) fue el primero en traducir la Biblia al francés cerca del año 1526, el escribió algo que básicamente sintetiza la idea de la reconciliación. Note:
• "¡Oh grandeza indecible de este cambio: el Inocente es condenado, y el culpable queda libre; el que bendice carga con la maldición, y la maldición se vuelve bendición; la Vida muere, y los muertos viven; la Gloria es envuelta en tinieblas, y el que no conocía más que confusión de rostro, es revestido de gloria!" - D'Aubigné, lib. 12, cap. 2.

Hoy día esa gracia está al alcance de toda aquel que extendiendo su mano por fe eche mano de ella. Lefèvre lo resumió de la siguiente manera:
• Dios es el que da por fe la justicia que por gracia nos justifica para vida eterna. (Wylie, lib.13. cap I. 1512)

Miremos a Cristo cada día, escribió el profeta Isaias ; “mirad a mi y sed salvos todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios y no hay más”. (Isaias 45:22) porque en el abundante misericordia y redención (Salmos.130:7)

En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae
Salvación. (Tito 2:11 NVI)





Feliz el día en que aceptamos su llamado…como dice la letra del Himno
N°330 del Himnario Adventista:


I
Feliz el día en que escogí,
Servirte, mi Señor y Dios;
Preciso es que mi gozo en ti
Lo muestre hoy por obra y voz.
CORO
¡Soy feliz! ¡Soy feliz!
En su favor me gozaré;
En libertad y luz me vi
Cuando triunfó en mí la fe.
Y el raudal carmesí
Salud de mi alma enferma fue.

II
¡Pasó!, mi gran deber cumplí,
De Cristo soy y mío es él:
Me atrajo y con placer seguí;
Su voz conoce todo fiel.
III
Reposa, débil corazón,
A tus contiendas pon ya fin,
Hallé más noble posesión,
Y parte en superior festín.
Letra: Philip Doddridge. (1702-1751)
Traducida por: (1837 - 1909)
Coro: autor anónimo.

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