EL CRISTIANO, EL EJERCICIO DEL VOTO Y LA POLITICA.-
Copiladcion y Redaccion por Jorge Rojas
El Pastor Arthur L. White, nieto de la Mensajera del Señor, en un trabajo titulado “Los Adventistas del Séptimo Día y el Voto” declara:
“Ni Ellen White por el Espíritu de Profecía, ni la Asociación General en sus resoluciones, en tiempo alguno negaron a los Adventistas del Séptimo Día el privilegio de votar. Por otro lado, los líderes de la iglesia y la Sra. White, a través de los años, proclamaron enérgicamente y cada vez más contra el peligro de nuestro pueblo de envolverse en la política como tal o en controversias partidarias”.
“De esta declaración se infiere una distinción entre votar y la política. Una cosa es permitida y la otra condenada”. Cristianini, Arnaldo B., Revista Adventista, Agosto de 1958, pág. 5.
En 1856, la tercera sesión de la Asociación General consideró detenidamente la cuestión del ejercicio del voto, y se tomó la siguiente resolución:
• “Resuelto que, a nuestro ver, el acto de votar cuando es ejercido a favor de la justicia, del derecho o del bienestar del hombre, es en sí inocente, y en ciertas ocasiones puede ser altamente conveniente; mas el voto que redunda en el fortalecimiento de crímenes como la intemperancia, la insurrección y la esclavitud, lo consideramos como altamente criminal a la vista de los cielos. Por esto pedimos que no se tenga ninguna participación en el espíritu de luchas partidarias”. Review and Herald, 23 de Mayo de 1865.
PRINCIPIOS REGULADORES DEL VOTO.-
A.- En una época en que la hermana White viajaba en una intensa campaña pro temperancia, escribió lo siguiente: “En nuestro privilegiado país, cada elector tiene su parte en determinar qué leyes deben controlar la nación. ¿No debía esta influencia y el voto ser lanzados al lado de la temperancia y de la virtud? Los defensores de la temperancia fallan en cumplir con todo su deber a menos que ejerzan sus influencias por precepto y ejemplo, por la voz, por la pluma, y por el voto, a favor de la prohibición o de la abstinencia completa”. OE: 387-388.
En 1881 en una reunión campestre en Des Moines, Iowa, las delegaciones presentes firmaron la siguiente resolución: “Resuelto que, expresamos nuestro profundo interés en el movimiento de la temperancia actualmente en difusión en este Estado; y que instruimos a todos nuestros ministros para que usen su influencia en nuestras iglesias y con el pueblo, y finalmente inducirlos a poner en práctica todo esfuerzo vigoroso, por el trabajo personal y por la urna (de elecciones), a favor de la enmienda prohibitoria de la Constitución, que los amigos de la temperancia procuran asegurar”. Review and Herald, 05 de Julio de 1881.
1. De estas declaraciones inferimos que el voto del cristiano adventista debe ser colocado del lado y en apoyo de aquellos que se destacan como defensores de las leyes de salud y que combaten el alcohol y el cigarrillo. Todavía fortaleciendo este principio transcribimos una cita hecha en 1880:
2. “Hombres intemperantes no deben, por voto del pueblo, ser colocados en posiciones de confianza” Signs of the Times, 08 de Julio de 1880.
B.- En 1898 la sierva del Señor escribió: “Guarda tu voto para ti mismo. No juzgues que tu deber es convencer a otros a votar como tu"” Carta 4, 1898.
• Mantener el secreto del voto sin proclamar por la pluma o por la voz por quien voto, es el segundo principio enunciado.
“Sean cuales fueren las opiniones que tengáis en relación a dar vuestro voto en cuestiones políticas, no debéis proclamar por la pluma o por la voz”. 2MS: 336.
C.- “No podemos, con seguridad, votar por partidos políticos; pues no sabemos por quien votamos”. OE: 391.
Esta frase del Espíritu de Profecía condena el votar por partidos políticos, porque eso envuelve una relación, que impide en cierto sentido, la libertad de escoger del ciudadano. Debemos votar por el hombre, por sus cualidades morales y eficiencia en el ejercicio del cargo, y no por el partido político al cual pertenece.
Refiriéndose a los candidatos intemperantes, Ellen White afirma:
• “El pueblo de Dios no debe votar para colocar a tales hombres en cargos oficiales; pues haciendo así, son participantes en los pecados que ellos cometen cuando son colocados en esos cargos”. OE: 392
Según las declaraciones anteriormente presentadas, el candidato al cual debemos dar nuestro voto, debe poseer ciertas características muy singulares:
1. Idoneidad moral
2. Eficiencia en el ejercicio del cargo (Trayectoria política ejemplar)
3. Defensores de la leyes de la salud
4. Que no sean intemperantes
“Asistí a la reunión en la víspera. Fue una reunión bastante franca e interesante. Después de que hubo concluido, se trató y consideró el asunto del voto. Primero habló Jaime y luego lo hizo el hermano Andrews, y pensaron que lo mejor era prestar su influencia a favor de lo recto y en contra de lo incorrecto. Piensan votar por hombres temperantes para los cargos en nuestra ciudad en lugar de que por su silencio corran el riesgo de que en los cargos sean puestos hombres intemperantes. Diario de E. G. White, domingo 6 de Marzo de 1859.
LA IASD NO COARTA EL SUFRAGIO
Es privilegio de cada individuo ejercer el derecho a voto. Nadie tiene autoridad para negarle este privilegio. La Iglesia Adventista del Séptimo Día no procura dictar a sus miembros cómo deben votar, o si deben votar. Es dejado al criterio de cada uno actuar dentro de su propio juicio en el temor de Dios. Ahora bien, el miembro individual de la Iglesia entienda, que si así lo quiere, y decide votar, la Iglesia en sí debe mantenerse enteramente fuera de la política. Una cosa es que el miembro individual de la Iglesia vote, y otra cosa es que este mismo individuo, usando su posición en la iglesia, trate de influenciar medidas políticas”. White, Arthur L., Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, 14 de Agosto de 1952.
UN POCO DE HISTORIA…
"La excitación política de 1860 probablemente alcanzará el mismo grado que ha alcanzado en otros años, y quisiéramos prevenir a nuestros hermanos para que no se vean envueltos en la misma. No estamos preparados para probar por medio de la Biblia que sería malo que el que cree en el mensaje del tercer ángel vaya de una manera que convenga a su profesión de fe y eche su voto. No recomendamos que lo haga, ni nos oponemos. Si un hermano escoge votar, no lo condenamos, y deseamos la misma libertad para no hacerlo". Dos años más tarde (Review 12 de agosto de 1862). Jaime White indicaba que algunos adventistas habían votado: "Aquellos de nuestro pueblo que votaron en la última elección de presidente, votaron por Abraham Lincoln".
PALABRAS DE UN PRESIDENTE DE IASD
El pastor J. Lamar McElhany, presidente de la Asociación General por 16 años, se expresó (en la Review, 23 de octubre de 1952) de esta manera:
"La iglesia no ha pretendido nunca instruir a sus miembros en cuanto a la manera en que deben votar, o por quién deben hacerlo. Estas son cuestiones que deben ser dejadas a la conciencia individual de los miembros. Tampoco la iglesia ha censurado o excomulgado a ninguno de sus miembros si como ciudadanos calificados alguien ejerce su derecho al voto, o a ninguno que elige no votar".
En un artículo previo (Review), 14 de agosto de 1952), McElhany hizo este comentario:
"...creemos que cada miembro...tiene derecho a ejercer sus derechos. La estabilidad y el fundamento de un buen gobierno descansa sobre el pueblo. Si aquellos que tienen estabilidad y aman la ley y poseen un alto concepto de los principios de un buen gobierno no toman parte en la tarea de elegir hombres buenos y apropiados para la conducción del gobierno, se hacen de esa manera responsables de los errores del gobierno.
Esta es una responsabilidad que los buenos ciudadanos debieran tratar de esquivar hasta donde su voto se lo haga posible... Es importante que todos los asuntos que deben aparecer en las boletas sean cuidadosamente estudiados por el votante consciente".
LOS ASUNTOS POLITICOS ESTAN FUERA DE LUGAR PARA EL CRISTIANO
“No debemos como pueblo, envolvernos en cuestiones políticas. Todos harían bien en dar oído a la Palabra de Dios: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” en luchas políticas, ni os vinculéis a ellos en sus alianzas. No hay terreno seguro en que puedan estar y trabajar juntos. El fiel y el infiel no tienen un terreno neutro en que puedan encontrase... Nuestro pueblo debe guardar silencio acerca de cuestiones que no tienen relación con el tercer mensaje angélico” 2MS: 336-337.
El Señor quiere que su pueblo entierre las cuestiones políticas. Acerca de estos temas, el silencio es elocuencia. Dios pide a sus seguidores que se unan en los puros principios del Evangelio que están claramente revelados en la Palabra de Dios. No podemos votar sin peligro por los partidos políticos; porque no sabemos para quiénes votamos. No podemos, sin riesgo, tomar parte en plan político alguno. OE 408
Los que son verdaderamente cristianos serán sarmientos de la vid verdadera, y llevarán el mismo fruto que la vid. Obrarán en armonía, en compañerismo cristiano. No llevarán distintivos políticos, sino el distintivo de Cristo. ¿Qué hemos de hacer, pues? - Dejar a un lado las cuestiones políticas. OE 407
Los hijos de Dios han de separarse de la política, de cualquier alianza con los incrédulos. No deben unir sus intereses con los del mundo. "Dad pruebas de vuestra fidelidad a mí dice, revelándoos como mi heredad escogida, como pueblo celoso de buenas obras." No toméis parte en las luchas políticas. Separáos del mundo, y evitad de introducir en la iglesia o la escuela ideas que conducirán a contención y desorden. La disensión es el veneno moral introducido en el sistema por seres humanos egoístas. Dios quiere que sus siervos tengan percepciones claras y una dignidad verdadera y noble, para que su influencia demuestre el poder de la verdad OE 410
Los que enseñan la Biblia en nuestras iglesias y escuelas no tienen libertad de unirse para hacer públicos sus prejuicios en pro o en contra de hombres o medidas políticas, porque al hacerlo excitan la mente de otros, induciendo a cada uno a defender su teoría favorita. Hay entre los que profesan creer la verdad presente, algunos que se verán así incitados a expresar sus sentimientos y preferencias políticas, de manera que se produzca división en el seno de la iglesia. OE 408
“Cuando el orador, en una forma descuidada, va por dondequiera, como la fantasía lo lleva, cuando habla de política al pueblo, está mezclando el fuego común con el sagrado. Deshonra a Dios. No tiene verdadera evidencia de parte de Dios de que habla la verdad. Hace a sus oidores un grave daño”. TM: Fuego Extraño.
“En nuestro favorecido país, cada votante tiene voz para determinar qué leyes regirán la nación. ¿No deben esa influencia y ese voto ser echados de lado de la temperancia y de la virtud?” (FE: 475, 1899) EUD: 131.
En conclusión estamos bajo la responsabilidad de manifestar mediante el voto si estamos de acuerdo o no con las leyes que regirán la nación en una determinada materia, que el voto es tanto un derecho como un deber, que debe ejercerse en el temor del Señor. Que debemos votar por personas y no por partidos políticos y que el candidato a quien debemos dar el voto debe poseer ciertas cualidades que lo hacen idóneo para tal cargo. Tocante a la política el pueblo debe enterrar tales asuntos, y que no debemos llevar distintivos políticos sino el distintivo de Cristo.
Algunos ejemplos de una posible consulta popular en la que los hijos de Dios deben ejercer su inalienable derecho al sufragio:
1. ¿Está usted de acuerdo o no en que personas del mismo sexo puedan casarse? SI / NO
2. ¿Está usted de acuerdo o no en que se declare el catolicismo como religión oficial del país? SI / NO
3. ¿Está usted de acuerdo o no que sea de carácter obligatorio la enseñanza del catecismo en todos los niveles educativos tanto públicos como privados? SI / NO
4. ¿Está usted de acuerdo o no que el día domingo sea declarado como día de reposo oficial del país, y que cualquiera que transgreda tal día sea sancionado de 6 meses o 2 años de prisión según sea la gravedad de la falta? SI /NO
El Pastor Arthur L. White, nieto de la Mensajera del Señor, en un trabajo titulado “Los Adventistas del Séptimo Día y el Voto” declara:
“Ni Ellen White por el Espíritu de Profecía, ni la Asociación General en sus resoluciones, en tiempo alguno negaron a los Adventistas del Séptimo Día el privilegio de votar. Por otro lado, los líderes de la iglesia y la Sra. White, a través de los años, proclamaron enérgicamente y cada vez más contra el peligro de nuestro pueblo de envolverse en la política como tal o en controversias partidarias”.
“De esta declaración se infiere una distinción entre votar y la política. Una cosa es permitida y la otra condenada”. Cristianini, Arnaldo B., Revista Adventista, Agosto de 1958, pág. 5.
En 1856, la tercera sesión de la Asociación General consideró detenidamente la cuestión del ejercicio del voto, y se tomó la siguiente resolución:
• “Resuelto que, a nuestro ver, el acto de votar cuando es ejercido a favor de la justicia, del derecho o del bienestar del hombre, es en sí inocente, y en ciertas ocasiones puede ser altamente conveniente; mas el voto que redunda en el fortalecimiento de crímenes como la intemperancia, la insurrección y la esclavitud, lo consideramos como altamente criminal a la vista de los cielos. Por esto pedimos que no se tenga ninguna participación en el espíritu de luchas partidarias”. Review and Herald, 23 de Mayo de 1865.
PRINCIPIOS REGULADORES DEL VOTO.-
A.- En una época en que la hermana White viajaba en una intensa campaña pro temperancia, escribió lo siguiente: “En nuestro privilegiado país, cada elector tiene su parte en determinar qué leyes deben controlar la nación. ¿No debía esta influencia y el voto ser lanzados al lado de la temperancia y de la virtud? Los defensores de la temperancia fallan en cumplir con todo su deber a menos que ejerzan sus influencias por precepto y ejemplo, por la voz, por la pluma, y por el voto, a favor de la prohibición o de la abstinencia completa”. OE: 387-388.
En 1881 en una reunión campestre en Des Moines, Iowa, las delegaciones presentes firmaron la siguiente resolución: “Resuelto que, expresamos nuestro profundo interés en el movimiento de la temperancia actualmente en difusión en este Estado; y que instruimos a todos nuestros ministros para que usen su influencia en nuestras iglesias y con el pueblo, y finalmente inducirlos a poner en práctica todo esfuerzo vigoroso, por el trabajo personal y por la urna (de elecciones), a favor de la enmienda prohibitoria de la Constitución, que los amigos de la temperancia procuran asegurar”. Review and Herald, 05 de Julio de 1881.
1. De estas declaraciones inferimos que el voto del cristiano adventista debe ser colocado del lado y en apoyo de aquellos que se destacan como defensores de las leyes de salud y que combaten el alcohol y el cigarrillo. Todavía fortaleciendo este principio transcribimos una cita hecha en 1880:
2. “Hombres intemperantes no deben, por voto del pueblo, ser colocados en posiciones de confianza” Signs of the Times, 08 de Julio de 1880.
B.- En 1898 la sierva del Señor escribió: “Guarda tu voto para ti mismo. No juzgues que tu deber es convencer a otros a votar como tu"” Carta 4, 1898.
• Mantener el secreto del voto sin proclamar por la pluma o por la voz por quien voto, es el segundo principio enunciado.
“Sean cuales fueren las opiniones que tengáis en relación a dar vuestro voto en cuestiones políticas, no debéis proclamar por la pluma o por la voz”. 2MS: 336.
C.- “No podemos, con seguridad, votar por partidos políticos; pues no sabemos por quien votamos”. OE: 391.
Esta frase del Espíritu de Profecía condena el votar por partidos políticos, porque eso envuelve una relación, que impide en cierto sentido, la libertad de escoger del ciudadano. Debemos votar por el hombre, por sus cualidades morales y eficiencia en el ejercicio del cargo, y no por el partido político al cual pertenece.
Refiriéndose a los candidatos intemperantes, Ellen White afirma:
• “El pueblo de Dios no debe votar para colocar a tales hombres en cargos oficiales; pues haciendo así, son participantes en los pecados que ellos cometen cuando son colocados en esos cargos”. OE: 392
Según las declaraciones anteriormente presentadas, el candidato al cual debemos dar nuestro voto, debe poseer ciertas características muy singulares:
1. Idoneidad moral
2. Eficiencia en el ejercicio del cargo (Trayectoria política ejemplar)
3. Defensores de la leyes de la salud
4. Que no sean intemperantes
“Asistí a la reunión en la víspera. Fue una reunión bastante franca e interesante. Después de que hubo concluido, se trató y consideró el asunto del voto. Primero habló Jaime y luego lo hizo el hermano Andrews, y pensaron que lo mejor era prestar su influencia a favor de lo recto y en contra de lo incorrecto. Piensan votar por hombres temperantes para los cargos en nuestra ciudad en lugar de que por su silencio corran el riesgo de que en los cargos sean puestos hombres intemperantes. Diario de E. G. White, domingo 6 de Marzo de 1859.
LA IASD NO COARTA EL SUFRAGIO
Es privilegio de cada individuo ejercer el derecho a voto. Nadie tiene autoridad para negarle este privilegio. La Iglesia Adventista del Séptimo Día no procura dictar a sus miembros cómo deben votar, o si deben votar. Es dejado al criterio de cada uno actuar dentro de su propio juicio en el temor de Dios. Ahora bien, el miembro individual de la Iglesia entienda, que si así lo quiere, y decide votar, la Iglesia en sí debe mantenerse enteramente fuera de la política. Una cosa es que el miembro individual de la Iglesia vote, y otra cosa es que este mismo individuo, usando su posición en la iglesia, trate de influenciar medidas políticas”. White, Arthur L., Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, 14 de Agosto de 1952.
UN POCO DE HISTORIA…
"La excitación política de 1860 probablemente alcanzará el mismo grado que ha alcanzado en otros años, y quisiéramos prevenir a nuestros hermanos para que no se vean envueltos en la misma. No estamos preparados para probar por medio de la Biblia que sería malo que el que cree en el mensaje del tercer ángel vaya de una manera que convenga a su profesión de fe y eche su voto. No recomendamos que lo haga, ni nos oponemos. Si un hermano escoge votar, no lo condenamos, y deseamos la misma libertad para no hacerlo". Dos años más tarde (Review 12 de agosto de 1862). Jaime White indicaba que algunos adventistas habían votado: "Aquellos de nuestro pueblo que votaron en la última elección de presidente, votaron por Abraham Lincoln".
PALABRAS DE UN PRESIDENTE DE IASD
El pastor J. Lamar McElhany, presidente de la Asociación General por 16 años, se expresó (en la Review, 23 de octubre de 1952) de esta manera:
"La iglesia no ha pretendido nunca instruir a sus miembros en cuanto a la manera en que deben votar, o por quién deben hacerlo. Estas son cuestiones que deben ser dejadas a la conciencia individual de los miembros. Tampoco la iglesia ha censurado o excomulgado a ninguno de sus miembros si como ciudadanos calificados alguien ejerce su derecho al voto, o a ninguno que elige no votar".
En un artículo previo (Review), 14 de agosto de 1952), McElhany hizo este comentario:
"...creemos que cada miembro...tiene derecho a ejercer sus derechos. La estabilidad y el fundamento de un buen gobierno descansa sobre el pueblo. Si aquellos que tienen estabilidad y aman la ley y poseen un alto concepto de los principios de un buen gobierno no toman parte en la tarea de elegir hombres buenos y apropiados para la conducción del gobierno, se hacen de esa manera responsables de los errores del gobierno.
Esta es una responsabilidad que los buenos ciudadanos debieran tratar de esquivar hasta donde su voto se lo haga posible... Es importante que todos los asuntos que deben aparecer en las boletas sean cuidadosamente estudiados por el votante consciente".
LOS ASUNTOS POLITICOS ESTAN FUERA DE LUGAR PARA EL CRISTIANO
“No debemos como pueblo, envolvernos en cuestiones políticas. Todos harían bien en dar oído a la Palabra de Dios: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” en luchas políticas, ni os vinculéis a ellos en sus alianzas. No hay terreno seguro en que puedan estar y trabajar juntos. El fiel y el infiel no tienen un terreno neutro en que puedan encontrase... Nuestro pueblo debe guardar silencio acerca de cuestiones que no tienen relación con el tercer mensaje angélico” 2MS: 336-337.
El Señor quiere que su pueblo entierre las cuestiones políticas. Acerca de estos temas, el silencio es elocuencia. Dios pide a sus seguidores que se unan en los puros principios del Evangelio que están claramente revelados en la Palabra de Dios. No podemos votar sin peligro por los partidos políticos; porque no sabemos para quiénes votamos. No podemos, sin riesgo, tomar parte en plan político alguno. OE 408
Los que son verdaderamente cristianos serán sarmientos de la vid verdadera, y llevarán el mismo fruto que la vid. Obrarán en armonía, en compañerismo cristiano. No llevarán distintivos políticos, sino el distintivo de Cristo. ¿Qué hemos de hacer, pues? - Dejar a un lado las cuestiones políticas. OE 407
Los hijos de Dios han de separarse de la política, de cualquier alianza con los incrédulos. No deben unir sus intereses con los del mundo. "Dad pruebas de vuestra fidelidad a mí dice, revelándoos como mi heredad escogida, como pueblo celoso de buenas obras." No toméis parte en las luchas políticas. Separáos del mundo, y evitad de introducir en la iglesia o la escuela ideas que conducirán a contención y desorden. La disensión es el veneno moral introducido en el sistema por seres humanos egoístas. Dios quiere que sus siervos tengan percepciones claras y una dignidad verdadera y noble, para que su influencia demuestre el poder de la verdad OE 410
Los que enseñan la Biblia en nuestras iglesias y escuelas no tienen libertad de unirse para hacer públicos sus prejuicios en pro o en contra de hombres o medidas políticas, porque al hacerlo excitan la mente de otros, induciendo a cada uno a defender su teoría favorita. Hay entre los que profesan creer la verdad presente, algunos que se verán así incitados a expresar sus sentimientos y preferencias políticas, de manera que se produzca división en el seno de la iglesia. OE 408
“Cuando el orador, en una forma descuidada, va por dondequiera, como la fantasía lo lleva, cuando habla de política al pueblo, está mezclando el fuego común con el sagrado. Deshonra a Dios. No tiene verdadera evidencia de parte de Dios de que habla la verdad. Hace a sus oidores un grave daño”. TM: Fuego Extraño.
“En nuestro favorecido país, cada votante tiene voz para determinar qué leyes regirán la nación. ¿No deben esa influencia y ese voto ser echados de lado de la temperancia y de la virtud?” (FE: 475, 1899) EUD: 131.
En conclusión estamos bajo la responsabilidad de manifestar mediante el voto si estamos de acuerdo o no con las leyes que regirán la nación en una determinada materia, que el voto es tanto un derecho como un deber, que debe ejercerse en el temor del Señor. Que debemos votar por personas y no por partidos políticos y que el candidato a quien debemos dar el voto debe poseer ciertas cualidades que lo hacen idóneo para tal cargo. Tocante a la política el pueblo debe enterrar tales asuntos, y que no debemos llevar distintivos políticos sino el distintivo de Cristo.
Algunos ejemplos de una posible consulta popular en la que los hijos de Dios deben ejercer su inalienable derecho al sufragio:
1. ¿Está usted de acuerdo o no en que personas del mismo sexo puedan casarse? SI / NO
2. ¿Está usted de acuerdo o no en que se declare el catolicismo como religión oficial del país? SI / NO
3. ¿Está usted de acuerdo o no que sea de carácter obligatorio la enseñanza del catecismo en todos los niveles educativos tanto públicos como privados? SI / NO
4. ¿Está usted de acuerdo o no que el día domingo sea declarado como día de reposo oficial del país, y que cualquiera que transgreda tal día sea sancionado de 6 meses o 2 años de prisión según sea la gravedad de la falta? SI /NO
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